Mundial cinéfilo: día 4
Y yo sigo con un día de retraso, pero bueno, el turno de ayer fue para: Costa Rica, Serbia, Alemania, México, Brasil y Suiza.
Así como en Francia existió La Nouvelle Vague, en Brasil existió el Cinema Novo, y aunque Ciudad de Dios no es una película representativa de esta corriente cinematográfica, si tiene su influencia, por los actores naturales, las locaciones y sobretodo por lo que se narra. Ciudad de Dios, está basada en hechos reales, describe el mundo del crimen organizado en Cidade de Deus, un suburbio de Río de Janeiro, desde finales de los sesenta hasta principios de los ochenta, época durante la cual el tráfico de drogas y la violencia impusieron su ley en las favelas.
En Enclave, una película serbia, el cineasta Goran Radovanovic aborda un tema sensible desde el punto de vista político: la minoría serbia de Kosovo cinco años después de la guerra, les dejo el trailer, la narración del principio me hizo querer verla, espero que funcione igual con ustedes.
Por su parte, La vida de los otros, película alemana ganadora del Oscar a mejor película de habla no inglesa en el 2007, diriga por Florian Henckel von Donnersmarck, nos cuenta cómo el capitán Gerd Wiesler, que trabaja para el servicio de inteligencia y espionaje de la Stasi, después de espiar a una pareja con la que termina simpatizando, empieza a cuestionarse acerca de su concepción de la vida y del mundo.
Alfonso Cuarón, director de Y tu mamá también, nos muestra la sexualidad sin tapujos, abierta y libremente, como debería ser, sin embargo a través de esta historia de amor también hace sutilmente un apunte sobre la diferencia de clases. Y pa' los que no quieren nada muy caliente, triste o desgarrador está Vitus, una película de origen suizo dirigida por Fredi M. Murer. Les dejo la sinopsis: Vitus es un chico que parece llegado de otro planeta: tiene un oído como el de un murciélago, toca el piano como un virtuoso y estudia enciclopedias a la edad de cinco años. Como es de suponer, sus padres le anticipan un brillante porvenir; quieren que sea pianista. Sin embargo, el pequeño genio prefiere tocar en el taller de su excéntrico abuelo, y sueña con volar y con tener una infancia normal. Finalmente, como consecuencia de un inesperado accidente, Vitus tomará las riendas de su propia vida.